El consumo privado volverá a caer este año 1,4% interanual, levemente por debajo del 1,5% que cedió en 2018, según un informe de la consultora económica Ecolatina.
En 2018, el consumo privado cayó el 1,5%, producto del salto cambiario y la consecuente recesión, según señala el informe que detalló a su vez que este año «habrá dinámicas diferentes y cambios de tendencias».
Dijo que, «a diferencia de años anteriores, cuando el consumo masivo era la variable que ajustaba en un contexto de menor ingreso disponible, debido al aumento de tarifas y expansión de bienes durables, estimamos que este sea el componente de consumo que menos se contraiga este año».
La consultora económica estimó que, como resultado de este cuadro de situación, «la caída será cercana al 1% interanual del consumo masivo, un retroceso menor al del consumo privado, que comenzará a mostrar variaciones interanuales positivas a partir del tercer trimestre, cuando el poder adquisitivo de los salarios experimente mejoras parciales respecto a 2018».
En este sentido, «en la medida que se prevea un triunfo del oficialismo o de un candidato ‘market-friendly’, una mayor calma cambiaria y previsibilidad, permitirán una incipiente recuperación del consumo en el segundo semestre, la cual se consolidaría en el segundo semestre del año y dejaría sentadas las bases para un mejor 2020».
El estudio precisó que «el ingreso disponible para el consumo no crecerá, ya que el principal factor detrás de la inflación será la suba de las tarifas de los servicios públicos y otros gastos difícilmente eludibles como educación formal, prepagas y combustibles), que llegará incluso a promediar un alza de 5% mensual entre febrero y abril próximo».
A raíz de ello «una parte no menor del gasto de las familias sufrirá un ajuste de precios mayor que el del nivel general, y ante la dificultad de sustituir el consumo de servicios públicos, se tenderá a reducir el gasto en otros bienes y servicios».