La confianza de los empresarios pymes se retrajo 4,3% en agosto frente a julio y se ubicó 0,8% por debajo del mismo mes del año pasado. Con ese ajuste, se cortó una racha de dos meses consecutivos en alza, informó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
El resultado mensual se explica por el deterioro de 10,3% en la confianza de los industriales, afectados por la inflación, la devaluación y la amenaza de recesión, que se vislumbró en el freno repentino de los pedidos de producción.
En el comercio, en cambio, la confianza tuvo una caída mensual más suave, de sólo 0,5%, ya que el impacto negativo de la inestabilidad macroeconómica quedó levemente compensado por la mayor demanda que alentó el temor a nuevos incrementos de precios. Hacia agosto, la confianza del empresario del comercio resultó 13,3% superior al industrial.
En la comparación interanual, frente a agosto de 2022, la confianza de los empresarios manufactureros pymes se mantuvo 10,3% por debajo de ese mes, mientras que en los comercios resultó 5,5% superior.
Los datos surgen del Índice de Confianza Pyme (ICPyme) que elabora CAME para captar el ánimo del empresario en base a tres variables: la situación presente de su empresa, sus expectativas de evolución futura y sus intenciones de inversión.
Las pymes trabajaron en agosto con niveles de confianza de 56,3 puntos, teniendo como referencia una escala de 0 a 100 (donde 0 es confianza nula y 100 confianza plena). Es decir, la brecha con nivel de confianza plena es de 43,7 puntos.
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