Luego de que dos proyectos de ley quedaran “empantanados” en el Congreso nacional (uno en la Cámara de Diputados y otro en la de Senadores), el Gobierno propició el diálogo que finalmente llevó a que el viernes 17 de marzo los representantes de los bancos y del comercio minorista acordaran rebajar las comisiones que se pagan por el uso de tarjetas de crédito y de débito.
El acuerdo, que forma parte de un programa que se extenderá por cuatro años, se firmó en el Ministerio de Producción, donde su titular, Francisco Cabrera, destacó “el diálogo y el respeto de la ley como el mejor camino para mejorar la vida de la gente”.
Esta rebaja “representa un ahorro de 5.000 millones de pesos anuales para los comercios”, destacó Cabrera.
El programa establece, en lo inmediato, una baja del 3 al 2,5 por ciento en el arancel que pagan los comercios a las empresas que controlan las tarjetas de crédito, para llegar al 1,8 por ciento en el 2021.
En el caso de tarjetas de débito, en tanto, el arancel se reducirá del 1,5 por ciento actual al 1,2 por ciento, para converger al 0,8 por ciento en 2021.
De manera paralela, los 14 bancos propietarios de Prisma -la empresa que posee el 80 por ciento de las tarjetas de crédito y el 72 por ciento de las de débito-, anunciaron un proceso de “desinversión” en ese rubro, para eludir cualquier medida en su contra por la presunta “posición dominante” en el mercado.
El acuerdo fue suscripto por la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) y la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), en representación de los comerciantes, y las empresas Prisma (licenciataria de VISA), First Data (licenciataria de Mastercard), Cabal, Tarjeta Naranja, Italcred y Tarshop.
Cabrera, y el secretario de Comercio, Miguel Braun, rubricaron el acuerdo.
El ministro destacó que la propuesta de desinversión que presentó Prisma entró a la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, que la analizará y tendrá un primer dictamen en 15 días.
“La idea es que mejore la competencia en el mercado de pagos. Con estos cambios los bancos serán los emisores de las tarjetas directamente, tal y como pasa en el mundo”, dijo el funcionario.