El presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Fabián Tarrío, firmó el 27 de octubre, junto a su par de la Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (FASA), Alberto Beltrán, un acuerdo para lanzar un Manual de Buenas Prácticas Comerciales a fin de evitar abusos en la cadena de comercialización.
“Este convenio contribuirá a que la calidad del precio justo de los productos beneficie a todos los actores que intervienen en la cadena”, dijo Tarrío.
Con este acuerdo, FASA, entidad que nuclea a 3000 locales comerciales, demuestra su compromiso para combatir la cartelización; es decir, la concentración de poder con la que los formadores de precios perjudican a las pymes y a los consumidores.
Como consecuencia de la distorsión de precios de la que CAME informa todos los meses con el IPOD -la herramienta que permite medir la brecha promedio entre el valor de origen y destino para una canasta de productos agropecuarios-, resulta necesario establecer un mecanismo que contribuya a lograr una mayor equidad entre lo que recibe el productor y lo que paga el consumidor. Es en el trayecto que va del campo a la góndola donde se genera la mayor disparidad de valores, al ser el sector hipermercadista quien fija el importe final.
En el mes de septiembre, el IPOD subió 16,9%, empujado por el fuerte aumento en la brecha de la Zanahoria, el Zapallito y la Frutilla. El Índice agrícola aumentó 20,3% mientras que el ganadero apenas 0,9%. “A lo largo del mes cayó la participación del productor en los precios debido a que sólo recibió el 24% del valor que pagó el consumidor en góndola”, explicó el presidente de CAME.
Además, las dos entidades acordaron colaborar con el control para que los productos estén en exhibición y no contengan publicidad engañosa, fomentar el desarrollo de la producción nacional a través de las economías regionales y crear un banco de alimentos.